Objetivos

Los accidentes de tráfico son un problema importante de seguridad en los países desarrollados, y la fatiga es uno de los factores críticos. Los detectores de fatiga embarcados pueden reducir este problema, salvando miles de vidas al año, y reduciendo en miles de millones de euros los costes sanitarios. Por esta razón los fabricantes de componentes de automóviles trabajan en conseguir buenas soluciones para la detección de la fatiga, aunque las aproximaciones actuales son limitadas, porque no pueden medir la valiosa información fisiológica de los conductores, que son un factor crucial para evaluar su estado actual.

Este proyecto reúne a un consorcio de Pequeñas y Medianas Empresas que producen componentes de vehículos (textiles para asientos - BORGSTENA, cinturones de seguridad - ALATEX, tejidos inteligentes - SENSINGTEX, y biosensores - PLUX), que crearán un producto para satisfacer esta demanda. Unirán su experiencia para crear un sistema de sensores no invasivos para medir la actividad cardiaca y la respiración, y eliminar el ruido y los artefactos que pueden distorsionar estas señales en un vehículo en funcionamiento; además calculará los parámetros relevantes que se necesiten para la detección de fatiga.

Para conseguir este objetivo se investigará con el objetivo de desarrollar nuevos materiales con sensores integrados, y se creará una unidad de procesado de señal para filtrar los datos. Esta investigación se llevará a cabo por parte de centros tecnológicos y universidades como IBV, Eesti Innovatsiooni Instituut y la Universidad de Manchester.

Este proyecto proporcionará a las empresas productos novedosos de alta tecnología, y les ayudará a mejorar su posición en el sector del automóvil, con un nuevo dispositivo que permitirá la creación de detectores de fatiga fiables.