IBV investiga una novedosa metodología para mejorar el confort y el rendimiento de los productos
Más del 80 % de los productos lanzados cada año fracasan, según un estudio de la Harvard Business School. En esta línea, algunos de los aspectos clave que llevan a las personas consumidoras a rechazar productos son la falta de confort o un rendimiento insatisfactorio de los mismos. La clave reside en que, en numerosas ocasiones, las propiedades y funcionalidades de los productos que determinan su nivel de confort o de rendimiento para la persona usuaria son contrapuestas.
“Con frecuencia cuando se potencia una determinada característica de un producto para mejorar el confort se está penalizando el rendimiento al mismo tiempo, y viceversa”, destaca Juan Carlos González, director del área de desarrollo de Productos y Entornos en IBV. Por ello, aportar la ventaja competitiva de optimizar, al mismo tiempo, el confort y el rendimiento en un mismo producto supone un elemento de valor añadido en el mercado.
Para ello, el Instituto de Biomecánica (IBV) impulsa el proyecto CoRe, poniendo al usuario en el centro del proceso de diseño y desarrollo de productos, servicios y entornos, y donde, empleando metodologías ágiles, lo involucra desde las primeras fases del diseño hasta la última de obtención del producto final. De esta forma, IBV investiga sobre cómo mejorar el confort y el rendimiento de productos en diferentes ámbitos.
Por ejemplo, el ámbito del producto deportivo destaca por buscar y diseñar productos que optimicen el rendimiento del atleta sin penalizar su confort. Llama la atención que este hecho no se tenga en cuenta en otros sectores productivos tradicionales en los que se ha primado uno de estos factores, el confort o el rendimiento, dejando de lado al otro. Con este proyecto, el IBV busca aplicar la misma filosofía al resto de sectores industriales, centrando, en 2023, las investigaciones en los sectores de las instalaciones deportivas y del calzado.
En concreto, en el sector de las instalaciones deportivas, habitualmente, la evaluación de las superficies de juego se centra en la interacción de la persona, y en determinados deportes en la interacción del balón o la pelota con la superficie -como por ejemplo, en el caso del césped artificial para fútbol, tenis o pádel-. Esta evaluación se fundamenta en la realización de costosos ensayos normativos que requieren de un equipo y unos conocimientos que limitan en gran medida su aplicación de forma masiva. Estas limitaciones tienen como efecto colateral la falta de un criterio objetivo de bajo coste y fácil de obtener, para conocer el estado de desgaste de las superficies de juego de forma remota.
Las metodologías ágiles desarrolladas por el IBV para el seguimiento del estado del césped artificial, se centrarán en la caracterización del campo a través de imágenes tomadas con un teléfono móvil, empleando una herramienta que guía de forma sencilla a la persona usuaria por los diferentes pasos que debe seguir, siendo de enorme utilidad tanto para los profesionales del ámbito de la gestión de las instalaciones deportivas como para las empresas encargadas de su mantenimiento. En este sentido, el IBV colabora con las empresas CESPEVAL e ITURF en la identificación de aquellos aspectos que permitan un mayor encaje en las necesidades del sector.
Adicionalmente, para el sector de las instalaciones deportivas se buscará la adaptación de metodologías para la evaluación de la interacción postural entre la persona y el producto/entorno, permitiendo una valoración rápida y óptima de productos, implicando un ahorro significativo de costes asociados. En este sentido, el IBV trabaja de la mano de la empresa FANBASE para estudiar la viabilidad de incorporar estas metodologías al sector de mobiliario deportivo, en concreto a asientos de estadio. Más en detalle, se buscará ir más allá de los ensayos normativos de seguridad y ergonomía y evaluar aspectos como el confort térmico de los espectadores, tan importante en un ámbito como el de los eventos deportivos, en el que los asientos se encuentran expuestos al sol y el calor ambiental.
Por otra parte, en el sector del calzado, en los últimos años, han surgido productos con nuevas propiedades, nuevas construcciones y nuevas funcionalidades que combinan confort y rendimiento. Un ejemplo de ello es el calzado deportivo, donde se viene trabajando en tecnologías como las placas de carbono que mejoran la reactividad de la pisada (rendimiento), manteniendo unos materiales de suela que maximizan la amortiguación (confort). Sin embargo, no han avanzado las herramientas para medir e interpretar estos aspectos. El proyecto CoRe pretende desarrollar una serie de metodologías capaces de evaluar en su conjunto el confort y el rendimiento proporcionado por las nuevas tendencias en innovación. A nivel físico-mecánico, las bases de estas metodologías serán nuevos ensayos y parámetros capaces de representar de una manera más fiel, y actualizada, las nuevas funcionalidades del calzado, trabajando, por ejemplo, en diferentes aproximaciones de medición del retorno de la energía. Para ello, el IBV colabora con las empresas PANTER y SATORISAN. A nivel biomecánico y fisiológico, las nuevas metodologías permitirán analizar su efecto en la persona usuaria, estándose estudiando diferentes aproximaciones para medir la energía en las articulaciones o el consumo de oxígeno, y explorando las alternativas más óptimas, en cada caso, desde el punto de vista de la medición e interpretación de los resultados.
Cabe destacar que CoRe es una investigación financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y tiene una duración prevista de dos años.
Presencia de confort y rendimiento en un mismo producto, clave para el éxito en el mercado
Así pues, CoRe centra sus investigaciones en la identificación y el desarrollo de metodologías basadas en el confort y el rendimiento adaptables a diferentes necesidades en función de la tipología del producto, del ámbito de uso o del público objetivo.
La transferencia de los conocimientos generados en estas investigaciones a los sectores de las instalaciones deportivas y el calzado es esencial para promover el avance y la innovación en los mismos. En este sentido, empresas como CESPEVAL, ITURF, FANBASE, PANTER y SATORISAN colaboran en el proyecto para abordar las necesidades de dichos sectores y favorecer la transferencia de los resultados de estas investigaciones a los mismos. En palabras de González, “estas investigaciones se desarrollan con el objetivo de definir nuevos métodos para transferir los resultados a las empresas y que estos sean aplicables directamente en los procesos de desarrollo del producto”.
Finalmente, el proyecto CoRe (IMDEEA/2023/62) está financiado por el programa 2023 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en colaboración con empresas, financiado por la Unión Europea.