El IBV apuesta por un sistema de recomendación de talla para las compras online a partir de las dimensiones reales del cuerpo humano
Las ventas online de ropa y calzado registran una notable tasa de devoluciones, alcanzando cifras en torno al 40%. Los problemas relacionados con el tallaje representan, aproximadamente, hasta un 75% de las mismas. Esta situación tiene un impacto significativo tanto en el medio ambiente como en la economía. Pero no menos importante es asegurar un ajuste adecuado, ya que afecta significativamente tanto a la salud como a la comodidad del usuario.
En las compras online, los consumidores se ven privados de la oportunidad de probar físicamente los productos, lo que genera incertidumbre al elegir la talla correcta. Esta situación puede dar lugar a una mayor insatisfacción del cliente, lo que potencialmente perjudica la reputación de la marca y afecta a las ventas futuras.
Algunas firmas intentan ayudar al consumidor proporcionando una tabla de tallas que relacionan una serie limitada de medidas, como el largo si se trata de calzado, o el largo y el contorno de pecho si se trata de una prenda de vestir. Y esa tabla relaciona esas sencillas medidas unidimensionales con la talla de un producto de esa marca en particular. No es útil para cualquier otra marca. Sin embargo, estas tablas resultan demasiado limitadas ya que no tienen en cuenta las complejas variaciones en la morfología entre individuos, las asimetrías, e incluso otros aspectos más subjetivos, como las preferencias personales. Además, estudios realizados por el IBV demuestran el error de una persona al tomarse las medidas es muy elevado.
Otros sistemas de recomendación de talla utilizados en la actualidad por las firmas están basados en machine learning. Estos sistemas utilizan información que debe introducir el consumidor sobre qué talla usa en otras marcas para obtener una recomendación. Estos sistemas también tienen limitaciones, por ejemplo, no todo el mundo tiene en su armario una zapatilla o prenda de otras marcas que estén en el sistema, pero lo que es más importante es que sigue siendo una información muy escasa del usuario y, por tanto, la eficacia en la recomendación de la talla es muy limitada.
Ante esta situación, el Instituto de Biomecánica (IBV) apuesta por el desarrollo de un sistema de recomendación que, a partir las dimensiones reales de cada individuo, le recomiende su talla adecuada al realizar su compra on-line.
Ello forma parte del proyecto My3D_DataMarket, a través de cuyas investigaciones es posible obtener el escaneado en 3D de una persona de forma cómoda y relacionar esa morfología con una talla determinada.
En palabras de Juan Carlos González, director de innovación en el ámbito de la indumentaria y el calzado en IBV, “En IBV disponemos de bases de datos en 3D de la población mundial además de tecnologías que permiten obtener de forma sencilla y precisa una reconstrucción 3D de cuerpo completo o de una parte específica, como pueden ser los pies, tanto con un teléfono móvil, app 3DAvatarBody y app 3DAvatarFeet, como en una tienda física, DomeScan. Este tipo de tecnologías permiten, además, generar grandes bases de datos de escaneados 3D de personas de todo el mundo y abren nuevas posibilidades de innovación, mejorando tanto el proceso de diseño de producto como la experiencia de compra del consumidor mediante sistemas de recomendación innovadores”.
En la actualidad, el IBV está desarrollando algoritmos capaces de procesar y transformar grandes volúmenes de datos 3D antropométricos y demográficos de los consumidores en recomendaciones de talla personalizadas.
Esta solución da a los consumidores la posibilidad de acceder a información antropométrica detallada y precisa sobre sus dimensiones físicas. Además, éstos reciben recomendaciones de talla altamente específicas que se adaptan a su morfología única, lo que mejora significativamente la selección de talla en compras online y proporciona una experiencia de compra a medida y precisa. Asimismo, brinda a las marcas y minoristas la oportunidad de establecer una mayor confianza del cliente, fomentar la lealtad y fortalecer su reputación. Todo esto ayuda, en esencia, a mejorar la eficiencia en la producción, reducir el desperdicio y contribuir a una industria mucho más sostenible.
En estas investigaciones el IBV cuenta con la colaboración de cinco empresas del sector, pertenecientes a la industria del calzado y de la confección, como son GARVALIN, PAREDES, SATORISAN, ATIKA SPORTS GARMENT e YSABEL MORA, con las que está llevando a cabo la validación de los resultados en entorno real.
Por último, My3D_DataMarket es un proyecto financiado por el programa 2023 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, IVACE, dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en colaboración con empresas, financiado por la Unión Europea (IMDEEA/2023/41).