El conocimiento científico que desarrollamos en el Instituto de Biomecánica (IBV) es la fuente de nuestra ventaja competitiva y diferencial. El mismo se articula a través de 5 grandes áreas de aplicación de conocimiento en las que analizamos el comportamiento del cuerpo humano y su relación con los productos, los entornos y los servicios que utilizamos las personas:
Antropometría 3D
Factores humanos
Salud digital
Experiencia de usuario
Ingeniería biomédica
En cada una de estas áreas trabajamos a partir de una selección de conocimientos científicos, tecnológicos y metodológicos que aplicamos sobre determinados sectores poblacionales, permitiéndonos extraer y generar criterios esenciales para el diseño, la evaluación y la asignación de tecnologías, servicios y entornos para la mejora de la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas.
En el área de antropometría 3D generamos criterios morfométricos y antropométricos procedentes del análisis de las métricas y las formas humanas, que resultan esenciales para el diseño, la evaluación y la asignación de productos y de servicios que utilizamos las personas.
Estos criterios se generan a partir de una selección de conocimientos previos aplicados sobre sectores de población específicos, segmentados por edad, sexo, origen o costumbres.
En el área de salud digital generamos conocimiento acerca del funcionamiento y la estructura del cuerpo humano, así como la influencia de diferentes factores exógenos y endógenos en la salud de las personas.
A partir de este conocimiento trabajamos en el registro y análisis de datos relacionados con la salud, incluyendo desde señales fisiológicas y de imagen médica, a datos proporcionados por el propio paciente (como PROM’s y PREM’s) e información relevante del entorno. Todo ello orientado a la mejora de los procesos asistenciales en el contexto de la medicina de vanguardia y la medicina basada en el valor.
En el área de ingeniería biomédica aplicamos técnicas y metodologías de registro y análisis biomecánico de las actividades y movimientos humanos a la evaluación funcional y al diseño de productos sanitarios y de uso humano.
En el área de experiencia de usuario (UX) generamos criterios esenciales para el diseño, la evaluación y la asignación de productos y servicios que generen una experiencia de uso satisfactoria, basada en un profundo conocimiento de la percepción, el comportamiento y las aspiraciones de sus potenciales usuarios.
Estos criterios se generan a partir de la aplicación de metodologías de investigación social y participativa que facilitan la participación activa de las personas en todas las fases de innovación mediante procesos de trabajo colaborativos, ágiles e iterativos.
En el área de factores humanos generamos conocimiento sobre las características y capacidades de las personas para evaluar cómo interactúan con los productos y servicios y, de esta manera, poder establecer recomendaciones para el diseño de interfaces, productos y entornos adecuados para ellas.